Algo dentro de ti ha cambiado…
La semana pasada fui a cenar con una amiga, volviendo a casa sobre las 24:00 tenía una sensación extraña al caminar por la calle con tanto silencio y soledad. Cuando llegué a casa, me senté en el sofá y me di cuenta que algo dentro de mí había cambiado. Ya no SOY la misma persona. Ahora más que nunca, puedo darme cuenta con mayor frecuencia de que el tiempo es limitado, no lo puedo atesorar. Algo dentro de mí ha cambiado. ¿Te ha ocurrido esto a ti?
En un primer momento me conectó con la tristeza, la nostalgia de lo que un día fue, con el miedo de no poder controlarlo todo y que muchas cosas no volverán a ser lo que fueron. Mi corazón se empezó a disparar y su latido resonaba en todo mi cuerpo.
Para tranquilizarme decidí poner atención a mi respiración, es un ejercicio que siempre me ayuda a bajar al cuerpo y salirme de la dichosa mente, de los malos pensamientos y, entonces sucedió algo bonito. Pude observar que también habían cambiado cosas a mejor, cosas maravillosas y una muy importante para mí es tomar conciencia de cómo quiero vivir. ¿Te has parado alguna vez a pensarlo? ¿Qué es aquello que realmente te hace feliz? ¿Cómo quieres que sea tu día a día? ¿cómo te gustaría vivir las relaciones? Incluso, ¿cómo te gustaría que fuera la relación contigo misma? Párate, no lo leas tan rápido. Reflexiona acerca de estas preguntas o lo que leer este texto te produzca. Eso que aparece es auténtico, préstale atención.
Hemos aprendido que el entorno no lo podemos controlar, lo que sucede a nuestro alrededor es lo que sucede. Allí no tenemos margen de maniobra, pero dónde sí podemos actuar es en cómo nos relacionamos con aquello que está sucediendo, por ejemplo:
¿Qué sientes cuando tu pareja no te tiene en cuenta?
¿Qué sientes cuando un bebé llora cuando lo coges en brazos?
¿Qué pasa cuándo tu jefe no te valora?
¿O cuándo tus hijas no se relacionan contigo como te gustaría?
El tema no está en la pareja, en el bebé, en el jefe, en tu familia… el tema está en TI. Aunque te sorprenda te puedo garantizar que es totalmente cierto, el tema está en TI. Piénsalo. El problema no lo tiene nadie, lo que sientes lo sientes tú. Es algo tuyo, no del otro.
Te animo a probarlo. Tómate un tiempo para tomar conciencia de ello… Ahora obsérvate, cuándo piensas en esa situación que te genera incomodidad, que no te gusta…¿Que se despierta dentro de ti? ¿Qué emociones te produce? ¿Rabia, tristeza, injusticia, pena?
Aunque a priori te parezca que es un fastidio, las emociones que se despiertan te están dando una información muy valiosa de lo que sucede dentro de ti. Así que no rechaces las emociones que te invaden porque es como rechazarte y no hacerte caso a ti misma. Obviamente puedes no querer mirar porque no es una situación cómoda, pero el hecho de no quererla mirar no hará que esa sensación desaparezca.
Te focalizas en hacer bien tu trabajo, en ayudar o cuidar a las personas que tienes a tu alrededor, pero ¿cuándo va a ser la hora que te dediques tiempo a cuidar de ti? ¡Y no me refiero sólo a la alimentación o el deporte (que también es muy importante) sino a escuchar las emociones que se despiertan dentro de ti y que piden a gritos atención por tu parte!
Cada vez soy más consciente que el tiempo pasa, no espera a nadie así que bríndate el espacio y el tiempo para descubrir y vivir la vida que deseas vivir. Algo ha cambiado. No te conformes con vivir a medias.